El Pórtico

Teniendo en cuenta la envergadura del proyecto, se decide empezar por el pórtico/atrio de la Iglesia, ya que sus dimensiones permiten que se pueda realizar en un periodo corto de tiempo y con el presupuesto que la Junta Administrativa puso a disposición para la realización del mismo. 

Supone la presentación al pueblo y al Obispo con el fin de obtener el permiso para actuar dentro de la iglesia.

Se realiza por Xabier Egaña, durante el verano del año 2013.
 

El resultado es un espacio donde el visitante se ve inmerso en amabilidad, en calma, en un clima que propicia la interiorización. 

Domina el ambiente festivo, de celebración popular, combinando caracteres sacros y profanos, referencias a la juventud y a la ancianidad, donde no se olvida el drama humano o las crisis, pero trasladando un mensaje de esperanza y el anuncio de una nueva creación.

En las pinturas del pórtico aparecen multitud de aspectos de la vida del pueblo de Antezana / Andetxa. 

En palabras de Diego Bermejo, vecino del pueblo, cuya colaboración fue de gran valor para la realización de la obra:

“Lo bello atrae, educa y eleva el espíritu. La oportunidad pastoral que ofrece la recuperación de la iglesia de Antezana/Andetxa, a través de una intervención artística significativa por parte del pintor vasco de reconocido prestigio internacional Xabier Egaña, se ha puesto de manifiesto ya en el proceso de ejecución del pórtico de entrada que, durante el período de  su realización (verano 2013) y a modo de tarjeta de presentación, se ha convertido en un auténtico “atrio de los gentiles” que muchas personas han visitado –ancianos, adultos, jóvenes y niños; académicos y aldeanos; creyentes, alejados y ateos– y que ha suscitado encuentros y diálogos profundos en el umbral entre lo humano y lo religioso, lo profano y lo sagrado, atraídos por el nuevo lenguaje plástico –luminoso, colorista, atractivo, contemporáneo- de la zona de tránsito que une, como metáfora arquitectónica, el espacio de la exterioridad y el espacio de la interioridad”.