La Ermita de la Virgen de La Armola estaba ubicada a 300 metros al sur- este del pueblo, sobre una pequeña loma y en la bifurcación de las carreteras a Gobeo y Lopidana, caminos a las Larras, la Loca, Basalandea y el Monte.
Delante de la Ermita había un pequeño prado y unos frondosos olmos que, en tiempos pasados dieron cobijo a los cofrades que a su sombra se reunían.
La Ermita no tenía ningún valor arquitectónico, construida en el siglo XVIII sobre las ruinas de una anterior.
En su interior había una pequeña hornacina dorada con dos columnas y cerrada con un cristal en cuyo interior se encontraba la Imagen.
A su lado se encontraba el cementerio.
La Ermita era recogida, modesta, solo hablaba de fé.
Ya en 1564 en las cuentas de la Parroquia figura con los gastos y haberes.