Se encuentran a ambos lados del presbiterio. Son iguales, bien dorados, de elegante traza y de un estilo rococó ya bien tipificado. Se erigieron a la vez que el retablo mayor en 1763 ó 1764.
Constan de bancal, cuerpo principal de tres calles, la central avanzada hacia afuera, y amplio ático.
Sobre el bancal decorado con motivos de rocalla se asienta, en cada uno, el cuerpo central, con dos columnas corintias de fustes lisos sólo en sus tercios superiores,
y profusamente ornamentados en los inferiores, que flanquean el nicho principal rematado en venera y, a los lados, otros dos menores con cabezas de ángeles en su parte alta.
Los áticos, entre grandes aletones con jarrones y rocalla, ostentan dos columnas menos decoradas que las del cuerpo principal, entre las que se abren nichos rematados
en conchas. Culminan estos áticos en cupulines con jarrones en lo alto y ángeles a los lados.
Se veneran en estos retablos imágenes de su misma época, y de talla cuidada dentro del estilo barroco avanzado.
Ambos retablos tienen hermosos cordobanes en sus frentes. El del Rosario lleva al centro pintura de la Virgen entre ramaje y rosas, y anchas cenefas con guirnaldas a los
lados. El de San Antonio Abad tiene al centro una custodia pintada entre ornamentación de rocalla y rosas.
Estos retablos laterales se hicieron a la vez que el principal.
En 1767 MANUEL DE MORAZA recibía la cantidad respetable entonces de 668 reales por el reparo y mejor adorno del de la Virgen del Rosario.
No se asientan en las cuentas de fábrica los costes de las imágenes. Se dice en cambio que la de la Virgen del Rosario se hizo en Madrid y que costó 1.200
reales.
Los frontales y sus bastidores debieron de hacerse en Berricano, desde donde se trasladaron a Antezana en 1768. Las guarniciones se pagaron a MANUEL de MORAZA, a la
vez que un nuevo tenebrario.
Los del retablo mayor y de San Antonio Abad, “de cuero de baqueta" costaron 315 reales. El de la Virgen del Rosario lo pagó una devota.