La imagen de la Virgen de la Armola

Es una talla medieval del siglo XIII, muy arcaizante, del tipo Andra Mari. 

Veámosla detalladamente: 

Cubre su cabello con un velo muy esquematizado que cae sobre sus espaldas, en un solo pliegue dejando ver escasamente parte de su pelo y de sus hombros. 

Está coronada con la corona original que presenta desperfectos, sobre la que posteriormente se ha colocado una corona de hojalata, dorada en sus rosetones y cuatro hojas flameadas. 

Como en todas las imágenes del tipo Andra Mari, el manto cubre sus hombros cayendo sobre el brazo izquierdo con el que sostiene al Niño. 

Su túnica, de cuello redondo está sujeto por una hembrilla—fijador, ceñida al talle por un cinturón, cae sobre sus rodillas en amplios pliegues, ampulosos, hasta cubrir parte de sus pies. 

El Niño, también cubierto de túnica y manto, bendice con su mano derecha, mientras en la izquierda sostiene la bola, que representa el mundo. 

La imagen se vuelve un tanto hacia su Madre y sus piernas descansan en el alda de la Virgen. 

Toda la talla esta repintada y es posible que bajo tales repintes y sucesivos empastes se oculte la policromía original. 

Debería ser restaurada, de forma que suprimiendo lo añadido, la escultura conseguiría mayor relieve, pues tanto las caras del Niño como la de la Virgen están desfiguradas.