La construcción

La planta de la iglesia es de cruz latina con brazos cortos, cabecera  ochavada y nave de dos  grandes tramos.

La bóveda del presbiterio, que cubre también el crucero, es nervada, con terceletes y combados; las de los brazos se resuelven en dos tramos con nervios cruzados en diagonal, y las de los cuerpos de la nave tienen terceletes y nervaduras rectas.
 

Se apea esta cubierta en cornisa sin decorar y en columnas toscanas adosadas a los cuatro pilares del crucero.

En los muros laterales de la nave, pilastras recibiendo el peso del arco fajón que separa los dos tramos de su cubierta.
 

Las claves de estas bóvedas son lisas, y faltan en todas los medallones de madera que debían decorarlas.

La obra de la capilla mayor se acababa de pagar en 1550 al cantero Domingo de Oria, vecino de Oñate.

Desde 1580 a 1585 se asientan en las cuentas importantes acarreos de piedra y cal, y diversas partidas abonadas a los canteros Pedro de Ochandiano, Pedro de Maturana, Pedro de Urigoitia y Andrés García de Urigoitia, con quien se concertó la obra del resto de la iglesia.
 

En 1596 exigía el Visitador que los herederos de éste "que tomó hacer la obra y edificio de la iglesia" cumplan el contrato y continúen la edificación.
 

Más tarde, el templo debió ser restaurado, pues en 1739 se reconocía la necesidad de cubrir la iglesia con bóveda "en lo que corresponde del crucero abaxo".

En el mismo año se remata la obra con Francisco de Gamarra, vecino de Asteguieta del que sale fiador el cantero Pedro del Campo, vecino de Otaza y se comienza la obra con piedra y toba de Treviño y Urcabustaiz), construyéndose la "bóveda en dos capillas del crucero abaxo" de la iglesia, obra por la que seguía pagándose al cantero Pedro del Campo en 1744.

El "maestreo" del templo tuvo lugar a comienzos del siglo XIX. En 1803 enviaba 10.000 reales para la obra Don Francisco González de Sarralde, nacido en Antezana y, a la sazón cura en Oaxalotitán, en el obispado de Oxaca; enseguida comienza el acopio de material para la obra, de cuyo proyecto se encargaba D. Justo Antonio de Olaguibel.

El realizador de la reforma —cornisa y pilares— fue el maestro de obras, vecino de Vitoria, D. Pantaleon Ortiz de Zarate,  quien percibió por ello 31.298 reales.